Empezamos a oir terribles historias de personas que ya no tienen derecho a la sanidad.
El caso que se presenta es de un chico seropositivo al que le caducó la tarjeta sanitaria poco después de que se aprobase el Real Decreto que establecía la cruel decisión de que las personas inmigrantes sin papeles no tuviesen acceso a la sanidad. Este chico se quedó sin derecho a asistencia sanitaria, lo que le impide que le receten los medicamentos que toma y que cuestan 790 euros mensuales. Además, aunque los pudiese pagar no podría adquirirlos puesto que solamente se dan en las farmacias de los hospitales.
Este caso es muy grave, y muchos más como este saldrán a la luz en los próximos meses.
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